Cuartel Maestre de San Ambrosio

Logotipo en la entrada principal de acceso (07-03-2015)

En otras ocasiones he comentado sobre los lugares, a veces inusuales, en donde podemos encontrar letreros o logotipos impresos en los pisos. Quizás se puede pensar que en un sitio con un historial relacionado con la vida militar no hay cabida para algo tan artístico. Sin embargo, una vez más, los ojos curiosos pueden detectar este tipo de trabajos en cualquier lado; y resulta ser que un antiguo cuartel militar posee el logotipo que nos ocupa hoy.

En el barrio de Jesús María, muy cercano a la Estación Central de Ferrocarriles, se encuentra este masivo edificio, con aires de gran fortaleza, que está a punto de cumplir 200 años, si no los tiene ya. Se trata, como se puede ver en la imagen inicial, del Cuartel Maestre General de San Ambrosio, o simplemente Cuartel de Suárez, como se el conoce de forma habitual, por estar su entrada principal justo frente a donde termina la Calle Suárez.

El Cuartel de San Ambrosio fue durante mucho tiempo el segundo elemento importante del barrio de Jesús María, superado solo por El Arsenal y el tramo de las Murallas de La Habana, de mucha más antigüedad. Cuando se construyó la Termoeléctrica de Tallapiedra, y más tarde las instalaciones de los ferrocarriles con sus vistosos Pasos Elevados, el cuartel perdió ese segundo puesto, pero nunca ha dejado de ser referente de la barriada donde se ubica.

Vista del lugar donde se encuentra el logo (07-03-2015)

El logo que nos ocupa hoy se encuentra precisamente en el medio del recibidor de su entrada principal en la Calle Diaria entre Revillagigedo y Factoría. Su imprimación fue realizada en terrazo fundido en el lugar, con predominación del color negro y enmarcado dentro de uno de los cuadros que conforman el piso del local. En su diseño se han utilizado varios elementos heráldicos para darle más connotación al hecho de ser una construcción militar. El Escudo que se muestra como centro del conjunto es un modelo del tipo Suizo que presenta tres puntas en el jefe o parte superior del mismo. Dentro del escudo podemos ver un sable cruzado con una llave, todo esto encima de una rueda de carreta o carro. Estos elementos también tienen su simbología heráldica y militar.

El Sable se utiliza como símbolo de mando, y en el caso que nos ocupa se trata de un modelo de infantería. La Llave por su parte significa tranquilidad y seguridad. La presencia de la Rueda bajo estos dos elementos podría tener dos significados, ya que la rueda en heráldica significa asaltos y posesiones, aunque también es símbolo de tropas terrestres y suministros en la simbología militar. El hecho de estar situada debajo de los otros dos elementos puede darnos la idea del significado que pudo tener el cuartel. Sumemos a esto que el vocablo “sable” se utiliza para designar el color negro en heráldica, y esta tonalidad es la predominante en todo el conjunto.

Uno de los dos patios interiores del Cuartel de San Ambrosio (07-03-2015)

Tal y como indica una de las fechas presentes en el logotipo, el edificio se levantó en el año 1817. Según un capítulo escrito por Alberto Boix Comas, para el libro “Así es Cuba” (1954), en sus inicios fue una factoría de tabacos. Posteriormente sus salas y corredores se vieron transformadas en hospital. Más tarde, con motivo de la intervención norteamericana el inmenso edificio se remozó convirtiéndose en el Centro Escolar “Luz y Caballero”, más tarde en Escuela Normal, para convertirse definitivamente en Cuartel Maestre General del Ejército en la segunda década del Siglo XX. El edificio tuvo como nombre oficial el de Cuartel “Capitán Emilio Álvarez”, y era el centro de la administración y abastecimiento del ejército. En 1938 se le colocó el logotipo cuando se le realizó una nueva remodelación, dejando así la impronta de lo que en ese momento era, y que ha llegado a nosotros impreso en su piso.

Después del año 1959 el cuartel dejó de funcionar como dependencia militar en fecha bastante temprana. Más tarde con la construcción de los edificios de vivienda social proyectados por Fernando Salinas (1930-1992) en los años sesenta, dejó por completo sus funciones militares convirtiéndose en almacén y asumiendo en lo adelante, funciones variadas aprovechando sus amplios espacios y sus dos enormes patios interiores. En la actualidad radica allí la Gerencia de Mantenimiento de la compañía Habaguanex, existiendo algunos planes dentro del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de La Habana para esa zona, que lo incluyen como elemento a rescatar.

Puerta de entrada frente a la Calle Suárez (07-03-2015)

Entonces ya sabe que si se encuentra por los alrededores de la Terminal de Ferrocarriles de La Habana, y desea ver este logotipo, solo tiene que localizar este edificio con pórtico de castillo medieval, que se alza justo frente donde termina la Calle Suárez, y colar el ojo. Allí lo verá…si la suerte lo acompaña.

Una nota curiosa:

En la azotea del antiguo Cuartel Maestre General se encuentran los vestigios de una reliquia histórica que muy pocos conocen de su existencia: un reloj de sol que data del año 1817, que se puede considerar como “El decano de los relojes cubanos”. Refiriéndose al mismo, el doctor Antonio Iraizoz Villar escribía en la década de 1950: “el venerable reloj de sol que se mantiene sobre un lienzo de pared de San Ambrosio, es un cuadrante vertical no declinante. Expertos técnicos españoles lo fijaron con tanta precisión, que en su honor debemos decir que nunca ha sido errónea la sombra de su estilo. Invariable como el astro a que obedece, exacto como los cálculos astronómicos y geométricos que le originaron, desde 1817 funciona sin que haya merecido reproche alguno”.

Estado actual del lienzo de pared, e imagen del reloj original (07-03-2015)

Desgraciadamente hoy en día solo queda el lienzo de pared a la espera de que algún restaurador quiera rescatar esta curiosidad con la que una vez se medía el tiempo en las horas diurnas.