UC – Union Club

Logotipo en el portal de entrada del edificio (22-01-2012)

Las iniciales con que comineza la entrada de hoy, aunque parezcan muy simples, encierran una historia que ha llegado hasta nuestros días, a pesar de que actualmente el edificio donde se ubican no posee el nombre ni el uso de lo que solían indicar. Les invito entonces a llegarnos a una construcción muy singular, que se alza justo frente al inicio del Malecón habanero, para descubrir lo que tiene que contar el que fuera la sede del Union Club de La Habana.

Como pueden apreciar estamos ante un monograma realizado con teselas de colores rojo y blanco. El rojo se ha utilizado para realizar las dos iniciales que caracterizaron el sello distintivo de esta sociedad, consistente en una U y una C superpuestas. Éstas se encuentran insertadas en el centro de un círculo blanco donde las teselas que conforman el fondo se han colocado formando abanicos, cuyos ejes parten desde el ribete que rodea el diseño. Todo esto está ubicado en el centro del piso de terrazo gris del portal del edificio, justo frente a la puerta de entrada.

Escudo con el logotipo realizado en madera en la puerta (05-06-2018)

Y en la parte superior de esta misma puerta volvemos a ver el logotipo del Union Club, esta vez realizado en la madera del arco que corona el portón. Aquí la U y la C se encuentran dentro de un diseño en forma de escudo con hojas de palma que parten desde su base. Este logotipo, como en otros tantos casos, se utilizó para reafirmar la afiliación de los miembros en soportes impresos, textiles, etc., así como para identificar las fichas que se utilizaban en los juegos de azar dentro del club. Entre ellas se cuentan las únicas fabricadas en marfil en Cuba, de las que las denominaciones de 50 y 100 pesos fabricadas en el siglo XIX, están entre las más buscadas de la colección cubana de este tipo de piezas.

Y sí, han leído bien: siglo XIX. Resulta que el Union Club fue fundado por 20 personalidades de la época en 1880 en una junta celebrada en la residencia del Conde de la Reunión. Fue esta una de las sociedades más selectivas de la Habana, donde se codearon hombres de negocios tanto españoles como cubanos clasificados como: Socios de honor, residentes, no residentes y numerarios. Y este es un detalle importante: el Union Club era exclusivo para HOMBRES

Inscripciones con el año de fundación del Club (arriba)

y de inauguración del edificio (abajo) (05-06-2018)

Como ya leyeron el Club se fundó en 1880, pero su primera sede como sociedad no estuvo en el edificio que hoy conocemos también como Palacio de las Cariátides. Su sitio fundacional estuvo en Zulueta y Neptuno, frente al Parque Central, y allí se mantuvo hasta 1924 en que fue trasladado al bello palacete ubicado en el Malecón habanero.

Según un trabajo inédito del investigador Arturo Pedroso, este bello edificio de filiación ecléctica obedeció a un proyecto del reconocido arquitecto e ingeniero civil Evelio Govantes Fuertes (1886 - 1981), quien, en asociación con Félix Cabarrocas Ayala (1887-1961), nos legara una constelación de obras civiles de imposible sustitución en La Habana. Ambos participaron en la concepción de esta edificación, que asimiló los códigos y estilos historicistas prevalecientes en la arquitectura habanera durante las primeras décadas del siglo XX.

La ejecución de la obra corrió a cargo de la firma de contratistas cubanos Arellano y Mendoza. El 23 de Julio de 1923, con licencia de la Alcaldía Municipal de La Habana, se iniciaron las obras del inmueble cuya inauguración tuvo lugar el 30 de Noviembre de 1924. Desde ese momento se convirtió en una de las edificaciones más señaladas de nuestro Malecón habanero, sobre todo por los elementos decorativos que adornan su fachada, y que la convierten en una de las más sui-generis de La Habana. Sus hermosas cariátides aún hoy llaman la atención, así como la sabia decisión del uso de un material que ha resistido durante más de 90 años la acción corrosiva de su cercanía al mar.

Caricatura sobre el Union Club creada por Massaguer para la

Revista Social (Oct-1917), y algunas fichas de su casino de juegos.

El presidente del Union Club durante una larga etapa fue Regino Truffin, quien fuera dueño de los terrenos donde surgió Tropicana. Durante los años cincuenta fue su presidente Santiago Rey Pernas conocido por su adición a los juegos de azar. En otras ciudades del país existieron clubes con el mismo nombre, y entre ellos el más conocido fue el Unión Club de Santiago de Cuba. En todos los casos las directrices fueron siempre las mimas: la membresía solo era para hombres de la alta sociedad.

El exclusivo club mantuvo ese edificio como su sede social hasta que este tipo de entidades fueron nacionalizadas en los primeros años de la década de 1960. Poco después le fue entregado a las Brigadas Covarrubias, integradas por artistas teatrales que llevaban sus espectáculos a los más remotos rincones del país. Cuando estas brigadas cesaron sus funciones en la década de 1970, el edificio continuó desempeñándose como sede del Teatro Lírico Nacional, siéndolo por alrededor de 20 años.

Las bellas Cariátides que le dan su sobrenombre al palacete (05-06-2018)

En la década de 1990 ya el inmueble presentaba problemas achacables no solo a los desbordes de las aguas sobrepasando el muro del Malecón, por lo que la Oficina del Historiador de Ciudad (OHC), tomó la decisión de rescatarlo, iniciando su rehabilitación en 1995 con el apoyo financiero de la embajada española, para destinarlo a ser sede del Centro Cultural de España. Abrió con ese nombre en 1997 tras la restauración que le devolvió la vitalidad al edificio, manteniéndose allí hasta el 2003 cuando, por desavenencias políticas con el gobierno de José Maria Aznar, se decidió su desvinculación con España, para transformarlo en otra institución cultural.

El 10 de mayo de 2004 el Palacio de las Cariátides reabrió sus puertas como Centro Hispanoamericano de Cultura, esta vez en estrecha vinculación con la OHC, y con la misión de exaltar los valores de la cultura cubana, derivada de sus raíces hispanas. Desde esa fecha en sus salones se realizan todo tipo de actos culturales, que incluso han vinculado al edificio con eventos como la Bienal de La Habana. También el palacete se ha convertido desde el año 2008, en sede habitual del Evento Behique organizado por el Proyecto Cultural Dialfa-Hermes que promueve los géneros de Ciencia Ficción y Fantasía entre los jóvenes fundamentalmente.

Edificio que fuera el Union Club; hoy Centro Hispanoamericano de Cultura (05-06-2018)

Como ven este edificio, que se eleva en Malecón #17 entre Prado y Capdevila (aunque el cartel diga Cárcel), justo al lado del novísimo hotel que se construye en Prado y Malecón, tiene una rica historia que quizás pocos de los que lo visitan la conozcan. Les dedico esta entrada especialmente a mis buenos amigos de Dialfa, que comparten mi afición por lo fantástico, y que cada año esperan por nuestro evento para compartir fantasías, que tiene lugar en sus predios.

NOTA:

Una cariátide —del griego antiguo Καρυάτις— es una figura femenina esculpida, con función de columna o pilastra, con un entablamento que descansa sobre su cabeza. El más típico de los ejemplos es la Tribuna de las Cariátides en el Erecteón, uno de los templos de la Acrópolis de Atenas.