17 de noviembre de 2019

1 Legua a La Habana, y un obligado descanso.

Hito que marca la distancia hacia La Habana (06-06-2017)
Con la entrada de hoy que, como pueden ver en la imagen inicial, no es un logotipo como tal, les traigo esta curiosidad que aún sobrevive en La Habana, y de paso explico al público que visita este blog el por qué lleva meses sin un artículo nuevo.

La intención era, en el mes de Septiembre, abordar algunos logos y diseños en edificios escolares, dado el hecho del comienzo de las actividades educativas en nuestro país. Pero la vida a veces se interpone y éste que investiga y escribe cada tema, tuvo que comenzar un reposo visual debido a una afección de la vista…que terminará en cirugía en este mes de Noviembre. Es por eso que lo que tenía planificado para ser publicado en los primeros días de Septiembre ha tenido que ser pospuesto para cuando mejore mi vista. Así que el blog  no se actualizará por lo menos hasta finales de Diciembre.

No obstante aquí les dejo, en este  “cierre temporal”, esta curiosidad que se encuentra en el municipio 10 de Octubre, en un sitio muy llamativo y que tiene una historia de sublevaciones que se remonta a casi 3 siglos atrás.

La historia de la entrada se inicia partiendo de esta tarja con la inscripción “1 Legua a La Habana” que aún sobrevive en el paredón que se encuentra en la Calzada del 10 de Octubre entre Quiroga y Mangos, circundado la Loma de Jesús del Monte. Este es uno de esos paredones que sirven de contención al terreno en ciertos lugares de la ciudad y que popularmente se les llama “malecón sin agua”. La señal indica que desde ese lugar al caminante le quedaba exactamente una legua de distancia —alrededor de 5 kilómetros— hasta la antigua Puerta de Tierra de la muralla habanera. Este dato ya nos puede dar una idea de la antigüedad de este hito, e incluso del propio paredón que lo contiene.

Sitio del Paredón donde está ubicada la señalización (06-06-2017)


El diseño también es peculiar. Si se fijan en la imagen se puede ver que la inscripción, realizada en una placa de mármol, se encuentra dentro de una especie de “casita” que, si nos ponemos a hacer comparaciones, tiene cierto aire parecido a los mojones de lindero que señalan los nombres de las calles en muchas esquinas de la ciudad, o a los indicadores que se ubican a lo largo de la carretera central de Cuba.

La barriada de Jesús del Monte, cuya iglesia y paredón se han convertido en símbolos del municipio 10 de Octubre, es una de las más antiguas de La Habana extramuros. En el lugar existió en el siglo XVII un ingenio azucarero propiedad de Don Francisco de Lara Bohorques. La iglesia original estuvo situada donde hoy se encuentra la plazoleta, mucho más cerca del camino (sin paredón) que se abría hacia Santiago de las Vegas y que fuera conocido primero como Camino Real del Sur y después, hasta principios del siglo XX, como Calzada de Jesús del Monte. Su nombre cambió por el actual Calzada del 10 de Octubre en 1918, a solicitud de la Asociación de Emigrados Revolucionarios Cubanos.

La parroquia El Buen Pastor de Jesús del Monte, que es el nombre completo de la iglesia, se erigió por iniciativa del obispo Diego Evelio Compostela, acorde con su impulso de crear curatos para la atención espiritual de las zonas rurales que circundaban La Habana. En el año 1695 el presbítero Cristóbal Bonifáz de Ribera, Provisor y Vicario General, comienza a edificarla en terrenos de su propiedad que fueron donados para tal fin, con el objetivo de dar el servicio religioso a los dueños del ingenio y a sus esclavos y vecinos de la zona. Hacia el año 1698 fue declarada auxiliar de una de las parroquias de La Habana. En 1870 se construyó el actual templo en el terreno ocupado por el cementerio que la iglesia antigua tenía en su parte posterior. Es de suponer que en esa misma fecha se edificara el paredón y se insertara la tarja indicando la distancia que le separaba de La Habana. Se cree que esta indicación es el único vestigio de este tipo de señalizaciones que aún existe en la capital en la actualidad.

Tarja que recordaba los hechos ocurridos con los Vegueros en 1723 (22-05-2010)

Jesús del Monte y sus alrededores pasaron a los anales de la historia de Cuba primero por haber sido testigos de las Tres Sediciones de los Vegueros (1717, 1720 y 1723), y después por haber servido de escenario de la resistencia criolla contra la invasión inglesa en 1762. El primero de los hechos, que se conoce como La Sublevación de los Vegueros, tuvo su punto más doloroso en la madrugada del 23 de febrero de 1723, cuando once vegueros caían bajo las descargas del pelotón de fusilamiento en la loma de Jesús del Monte frente a la antigua iglesia. En la mañana sus cuerpos colgaban de los árboles en los caminos que conducían a Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Santiago de las Vegas, acción ésta dictada por el gobierno español, para que sirviera de escarmiento público. Ocho de ellos fueron enterrados en el cementerio de la antigua parroquia, siendo sus nombres Mateo Ravelo, Eusebio Pérez, José Canino, Pedro González, Blas Martín, Juan de Quesada y Melchor Martín padre e hijo. Una tarja ubicada en el frente de la iglesia el 21 de Febrero de 1993 por el PCC municipal de 10 de Octubre, rememoraba el hecho. Dicha inscripción hoy no se encuentra en el lugar.


El otro hecho significativo fue la resistencia que ofrecieron a los ingleses, los criollos liderados por José (Pepe) Antonio Gómez y Bullones, alcalde de Guanabacoa y héroe de la resistencia popular contra la invasión ocurrida en 1762. Por la posición elevada del lugar y su ubicación, el mismo resultaba estratégico para el ataque y la defensa de la villa y su vía casi única de abastecimiento. Allí Pepe Antonio junto a un buen número de criollos —todavía la nacionalidad cubana no era reconocida— hizo la vida imposible a los invasores mas, a pesar de la resistencia, no pudieron evitar que los ingleses tomaran La Habana. Se dice que Pepe Antonio murió allí, el 26 de Julio de 1762, por el disgusto de ser destituido de su mando por el inepto coronel español Francisco Caro.

Vista de la loma de Jesús del Monte donde se señala la ubicación exacta de la señal (07-11-2019)
Como pueden apreciar la señal indicativa que abrió este escrito, está ubicada no solo en uno de los lugares más conocidos del hoy municipio 10 de Octubre, sino que sobrevive en un sitio con una rica historia y una tradición de luchas que incluso fueron puestas a prueba cuando, el pasado 27 de Enero de 2019, el área fue severamente afectada por el tornado que golpeó a nuestra capital. La iglesia perdió su cruz y parte de su techo y alrededores, pero el paredón quedó inamovible como testigo del desastre…y de la recuperación que todavía se lleva a cabo en la zona. Mi esperanza es que, entre los aires renovadores, alguien se conduela y restaure el hito que aún hoy indica que usted está a 1 Legua de La Habana, en la parte del muro que colinda con la calle Quiroga. Bien vale preservar algo que en sí mismo también es historia.


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