El Batey

Logotipo en el piso (11/10/2011)

Vamos a salir un poco de Centro Habana, porque si bien es en la parte más céntrica de la capital cubana donde se encuentran más profusamente letreros y diseños, éstos también los podemos descubrir esparcidos por otros barrios de la ciudad. Es el caso del letrero que hoy nos ocupa, que nos lleva precisamente muy cerca del lugar de nacimiento de quien escribe estos artículos.

Se trata de El Batey, un lugar bastante conocido en la barriada de Santos Suárez, que incluso aún hoy día sirve como punto referencia para los habitantes cercanos a la zona. El Batey siempre ha sido una bodega. El nombre le viene por una pintura de un clásico batey de central azucarero, que su propietario inicial poseía en el lugar para ilustrar el nombre del establecimiento comercial. Como ha ocurrido en otros lugares, el nombre trascendió y fue quedando en el habla popular, convirtiendo al sitio en un punto geográfico de la zona.

Originalmente el comercio se llamaba Batey a secas, pero seguramente nadie le llamaba por su nombre sin ponerle delante “El”. Quizás por eso Antonio Sierra, su dueño en la década de 1950, al remodelar y ampliar el edificio, decidió oficializar el nombre dejándolo impreso justo en la esquina donde hoy se le puede apreciar.

El nombre está grabado en el piso de terrazo en letras negras, que contrastan con el color claro del portal. No obstante el tono utilizado está en concordancia con el estilo del piso, pues las letras no son totalmente negras, haciendo que el trabajo de impresión se vea homogéneo. Una característica particular de este letrero es que está ubicado en un ángulo de 45 grados con respecto a la esquina donde se sitúa, lo que lo hace visible por ambos lados de la misma.

Edificio de la Bodega "El Batey" (28/10/2015)

Como ya dijimos hoy El Batey sigue siendo punto de referencia para el barrio. Desde hace muchísimos años en ese lugar se detienen varias rutas de guaguas, y aunque la parada se ha ido alejando de esa esquina, todo el mundo la conoce por su nombre. La bodega mantiene su función inicial, aunque la pintura original del batey azucarero ha sido sustituida por un dibujo de líneas amarillas impreso en madera, que no deja de tener su encanto.

Entonces, ya lo sabe: en Lacret #662 esquina a Pasaje Oeste, en Santos Suárez lo espera El Batey, con su nombre por delante. Como dato curioso decirles que existe en La Habana otro lugar con este nombre en la Calle Sitios #651….pero ese no tiene letrero que lo recuerde.