Farmacia Rivero - Candelaria

Letrero en una de las puertas de acceso (11-05-2022)

Una vez más les invito a salir del entorno capitalino, para irnos hacia el occidente del país, en busca de la historia que tiene para revelarnos un sitio de Candelaria; pueblo que por mucho tiempo perteneció a Pinar del Río y que desde hace 10 años pasó a la joven provincia de Artemisa. Quien se llegue a ese municipio y haga una parada en los alrededores de su parque central, podrá descubrir este lugar que aún guarda el recuerdo de su pasado, en las tres puertas que posee. Aquí está la pequeña historia de la Farmacia Rivero y su no muy conocido vínculo con la historia de la radio cubana, que ya celebra su centenario.

Como he dicho en otras ocasiones, mi trabajo a veces me lleva descubrir sorpresas, en lugares que tengo la posibilidad de andar aunque sea un poco. En el caso de Candelaria mi primera visita se produjo en el 2016 y aunque no pude detallar nada, sí me llamó la atención un edificio que, desde la ventanilla del vehículo que nos trasladaba, parecía tener unas letras en el piso del portal. Este año 2022 volví a pasar por el pueblo y encontré que no era solo uno sino TRES, los letreros que poseía ese antiguo edificio, en plena Carretera Central hacia Pinar del Río y que dicho inmueble era la Farmacia Principal del poblado. 

Los letreros se encuentran en las tres entradas que posee la botica, en losas que parecen ser de mármol pero en realidad no lo son. En cuanto a las propias letras, cualquiera diría que están pintadas en el sitio, pero una observación detallada nos muestra el granulado del relleno de color negro, que se utilizó para conformarlas. También se observan algunas grietas que atraviesan la losa y que pasan por los letreros, cosa que no ocurriría si las letras fueran pintadas. Por cierto, éstas presentan una tipografía que se parece a la de los carteles que asociamos con pueblos del “lejano oeste” norteamericano. La palabra Farmacia aparece en la puerta del centro, como para resaltar el tipo de establecimiento; mientras que el apellido Rivero está presente en las otras dos.

Letrero que indica la función del establecimiemto (11-05-2022)

La historia de la Farmacia Rivero de Candelaria se remonta a los finales del Siglo XIX. En 1885 el señor Regino Cause abre las puertas de una droguería, que en 1890 fue adquirida por el señor Alfonso Rivero, quien decide trasladarla a la por entonces calle central del pueblo. Ésta, según cuenta la Ecured, no fue la primera farmacia de Candelaria, pero sí ha sido la única que se ha mantenido en el mismo sitio desde hace más de un siglo y con la misma función social. Un estudio realizado por Amparo Teresa Nisembaum Alas y Rosalina González Marín, sobre el linaje del apellido Rivero en Cuba, nos relata que Don Alfonso Rivero Tellechea, farmacéutico de profesión, era hijo de Don Ramón Rivero Valle, comerciante asturiano radicado en Candelaria y quien fue su primer alcalde en 1880, cuando el municipio adquirió su primera autonomía. En 1940 la farmacia pasa a ser propiedad de Máximo Rivero, hasta que en 1960 es cedida al nuevo gobierno, manteniéndose todavía como comercio privado, para más tarde ser administrada finalmente por el Estado.

Y llegamos al momento en que usted ya se debe estar preguntando cuál es el vínculo, ya mencionado al inicio, de la Farmacia Rivero con la radio cubana. Pues la respuesta es simple: Juana Rivero Casteleiro (25/06/1917- 31/03/2017), más conocida como Cuca Rivero, era hija de Alfonso y aunque se graduó de Doctora en Farmacia en la Universidad de La Habana, su verdadera pasión fue la música que la llevó a convertirse en algo que marcó la vida de varias generaciones de cubanos: La Profesora Invisible.

Les confieso que al descubrir este detalle mis recuerdos retornaron al aula de la escuela primaria donde el grupo se dividía en dos bandos —Manuel Saumell e Ignacio Cervantes— y aquel radio rectangular de color chillón (el de mi aula era amarillo pollito) nos enseñaba, a través de la profesora invisible, la asignatura Educación Musical. En ese entonces no era consciente de la importante labor que nos llegaba por las ondas radiales dos veces por semana y cuya creadora era Cuca Rivero, una mujer que desde pequeña estudió música en Guanajay y que después fuera discípula de la importante guitarrista Clara Romero, para más tarde integrar y hasta llegar a dirigir el grupo musical Coral Habana, fundar el conjunto vocal que llevara su nombre y llegar a ser directora del Coro de la Televisión Cubana y el del Teatro Lírico Nacional de Cuba.

Edificio de la Farmacia Rivero en Candelaria (11-05-2022)

La enorme pasión de Cuca Rivero por la música y la enseñanza, le llevó a concebir una experiencia única en el mundo de la radio. Así se convirtió en la Profesora Invisible que muchos recordamos y que contó con la colaboración inicial del maestro Adolfo Guzmán en el piano y Berta González en el canto. Su labor dejó una imborrable impronta en la historia de la educación en Cuba, así como en la propia de la Radio Cubana, en especial de la emisora Radio Rebelde, donde se archivan con enorme cuidado las clases que se emitieran por esa estación entre los años 1962 y 1993. Por éste y muchos más meritos, Cuca Rivero mereció varias distinciones, entre ellas el Premio Nacional de la Radio (1999), el Premio Nacional de Televisión (2003) y el Premio Nacional de Música (2005). Su hija, Silvia Rodríguez Rivero ha heredado su sensibilidad artística que la ha convertido en una destacada pintora y cónyuge del importante compositor cubano José María Vitier.

Como ven estimados lectores, hasta en el más inesperado rincón de nuestra patria, se pueden encontrar logos y letreros con historias que aún trascienden en el tiempo y forman parte de la identidad nacional. Les invito, si alguna vez pasan por Candelaria, que hagan una pequeña parada en la Avenida 31 (Carretera Central) y dediquen unos minutos a esta farmacia que tanta historia aún guarda.