E. Aldabó

Letrero en el Piso (11-10-2011)

Probablemente si usted es cubano, y lee o escucha en algún lugar el nombre “Aldabó”, le de por pensar en 100 y Aldabó; un lugar bastante mencionado por ser un sitio que muchos conocen por diversas razones, pues allí además de ubicarse una conocida unidad del MININT, también se encuentra el Laboratorio Antidoping, y es punto de referencia para los hospitales que se encuentran en sus cercanías.

Pero el nombre Aldabó es mucho más:
es la denominación del Reparto del municipio Boyeros donde se ubica la intersección con la Calle 100; es el nombre de la calle principal de dicho reparto; y como pueden comprobar, es también un impreso en el piso de una edificación de la Calle Monte, cerca de la Plaza de Cuatro Caminos…a varios kilómetros de distancia del punto de referencia antes mencionado.

El vínculo entre todas estas menciones de Aldabó no es casual. El letrero, que se encuentra en Máximo Gómez (Monte) #991 e/ Pila y Castillo, y en el que todavía se pueden leer las letras E. ALDABÓ (con tilde y todo), tienen una historia muy ligada con la localidad de Boyeros.

Edificio de la Calle Monte (1912)

Las letras E. Aldabó que todavía subsisten en ese piso de color rojo, y que fueran colocadas junto con el colorido pavimento en los lados que delimitan el edificio en ese tramo (existe el mismo letrero al otro lado del portal), no es otra cosa que el nombre con que se conocía la Fábrica de Licores de Enrique Aldabó.

Este personaje se puede considerar uno de los más prominentes licoristas de Cuba, aunque el nombre no sea de los que más ha trascendido en la historia. Su fábrica de licores, fundada en 1885, en sus inicios estuvo en lo que hoy se conoce como Reparto Aldabó, pero hoy en día creo que sería muy difícil ubicar su sitio en ese lugar. Sin embargo, otro gallo canta cuando hablamos del letrero que hoy nos ocupa.

Edificio en la actualidad (11-12-2015)

Si ya llegaste hasta aquí entonces habrás notado que la foto antigua que muestro, y la que está encima de estas letras, se parecen bastante ¿no? Pues sí: es el mismo edificio, lo que demuestra que Enrique Aldabó, en algún momento, mudó su Destilería y Fábrica de Licores, para el antiguo #427 de la Calle Monte, bajo la razón social E. Aldabó y Compañía; edificio que hoy todavía se alza allí, pero con el número cambiado con respecto a lo que aparece en la foto antigua; algo que ha sido inevitable con el decursar del tiempo y el incremento de los inmuebles.

Enrique Aldabó fue el creador de varios de los más renombrados licores que aún hoy se recuerdan. De su arte licorero salió el Triple-Sec Aldabó, el Bombón-Crema, el Vino Piña, la Orangina, y varias cremas al licor como las de Café, Cacao, Anón y Piña. Con algunos de ellos ganó premios, e incluso a principios del siglo XX lanzó varios retos a licoristas de todo el mundo (en especial los franceses), con tal que presentaran algún producto similar en calidad a alguno de los por él propuestos, y “que, ante un Jurado Internacional de reconocida competencia, puedan sostener la comparación con los preparados por mí”.

Anuncio en la Guía Telefónica (1959) - Sección "Licores"

En algún momento la compañía de E. Aldabó dejó de radicar en ese edificio, y al parecer con el pasar del tiempo la industria pasó a ser parte de la Compañía Licorera de Cuba S. A. que radicaba en la Calle Basarrate #102 esquina San Rafael. Deduzco esto gracias a lo que muestra el anuncio sacado de la muy útil guía telefónica, y algunas otras imágenes y datos que he podido consultar.

Hoy el edificio es, al parecer, un almacén de algo que no puedo precisar, además de que parte de su área izquierda se ha convertido en una precaria casa de vivienda. Pero las letras siguen impresas ahí, a ambos lados del portal, resistiéndose a ser olvidadas, aunque quizás pocos las asocien con la actual Crema al Ron Aldabó que se vende en las tiendas; esa a la que muchos le dicen “Lechita”, y que en algún momento surgió allí.

NOTA: 

Si quieres saber un poco más sobre E. Aldabó y su empresa licorera, te recomiendo este artículo de Cuba en la Memoria.