12 de octubre de 2016

Hotel San Carlos


Letrero en el piso (30-10-2011)
Hay lugares de los que hoy en día tenemos alguna idea que existieron gracias al testimonio de los que vivieron en sus cercanías, algún hecho histórico o, como en este caso, gracias a que su nombre sobrevive impreso en lo que fuera su portal.

Esta vez nos vamos detrás de la historia del Hotel San Carlos, del que hoy solo queda, como referencia, un letrero que el tiempo está “borrando” poco a poco.

Cualquiera que no se fijara en el letrero del piso, podría adivinar que ese lugar, donde hoy hay una especie de parqueo para todo tipo de vehículos, debería haber tenido una función bastante importante. Aún hoy, el espacio vacío dejado por el Hotel San Carlos, es lo suficientemente grande como para darnos una idea del tamaño de la edificación, que colindaba con el Palacio de las Ursulinas.

Ahora bien ¿cómo lucía el Hotel San Carlos? ¿Acaso alguien lo puede recordar en esta época? Los testimonios recogidos de los pocos que lo recuerdan, casi no dan fe de su imagen…Pero la aún útil guía telefónica de 1959, nos ofrece una imagen del mismo…y unos cuantos datos más.

Anuncio en la Guía Telefónica (1959) - Sección "Hoteles"
Como pueden apreciar el Hotel San Carlos era un edificio alto y estrecho, de 7 pisos si contamos la planta baja, y con una ubicación bastante privilegiada. Y es que al estar justo frente a la Plazoleta de las Ursulinas —una de las entradas más habituales hacia La Habana Vieja y lugar de nacimiento de la Calle Monte—, y muy cerca del antiguo eje comercial de la Calle Muralla, podemos suponer que sería bastante popular en una época donde estar cerca del Capitolio Nacional era algo importante.

La construcción de este hotel en ese lugar debe haber sucedido en los comienzos de la década de 1920, cuando la cercanía de la Estación Central de Ferrocarriles, y la futura ubicación del Capitolio, hizo que se levantaran algunos hoteles para viajeros en los alrededores del antiguo Campo de Marte (hoy Parque de la Fraternidad), y las cercanías del nuevo eje ferroviario.

En el caso del Hotel San Carlos, su dueño y administrador, el señor Eladio Tápanes Pérez, no dudaba en afirmar en la propaganda del establecimiento, que era “preferido por sus precios económicos”, y que se en su interior podía disfrutar de frescas habitaciones con baño y teléfono, entre otras comodidades. También se destaca el servicio de elevadores “toda la noche”, algo comprensible debido a la altura del edificio, pero que al parecer no todos los hospedajes tenían como servicio nocturno.

También el Hotel San Carlos, como muchos otros, poseía su propia infografía comercial, tal y como podemos apreciar en la siguiente imagen de un sobre enviado desde La Habana hacia Miami, en el año 1938. A destacar en el mismo la antigua dirección del edificio donde se lee “Avenida de Bélgica 7 (antes Egido), y que en la gráfica aparece como punto de referencia el Palacio de las Ursulinas.

Sobre con infografía del Hotel San Carlos (1938)
El declive del Hotel San Carlos seguramente comenzó cuando este tipo de establecimientos fue perdiendo estima entre los viajeros. La expansión de la ciudad hacia el Este y el Oeste, la competencia con otros de mayor categoría como el Hotel Sevilla y los hoteles de la franja costera y del Vedado, por ejemplo, hicieron que ni la posición privilegiada fuera un gancho para los visitantes. Más tarde muchos de ellos se convirtieron, tras la nacionalización en 1962, en apartamentos familiares, lo que los fue destruyendo, al no estar concebidos para tales fines.

El destino final del Hotel San Carlos fue su demolición en el año 1996, después de un derrumbe en su interior, que hizo que incluso peligrara el propio Palacio de las Ursulinas. Como legado entonces quedó su nombre impreso en el piso de terrazo de lo que antaño fuera su portal, justo donde se encontraba la puerta de entrada al vestíbulo. Las letras, conformadas por pedacitos de losas negras incrustadas pieza a pieza en el terrazo, han sobrevivido desde entonces el paso de cientos de pares de zapatos, los martillos neumáticos de acueducto y alcantarillado, y de un tiempo a esta parte también el peso de las ruedas de automóviles y bicitaxis.

Seguramente nunca volveremos a tener un Hotel San Carlos resurgiendo como ave fénix como sí lo han hecho otros. Pero mientras este letrero se empecine en no ser borrado, usted puede ver lo que queda de su recuerdo, en la Calle Egido #507 entre Muralla y Sol, justo frente donde nace la Calle Monte.


Imagen actual del lugar que ocupaba el Hotel San Carlos (29-06-2016)
Imagen del sobre de carta obtenida AQUI 

2 comentarios:

  1. Siempre ibamos a parar al Hotel San Carlos cuando era niño,pue mi padre era muy amigo de su propietario en la decada de los cuarenta y cincuenta,,Se suponia que el dueño era el señor Manolo Garcia Herrera, No se' si en algun momento pertenecio' al deor Tapanes, que tambien era amigo de mi familia Agradezco su articulo que me ha traido a la memoria tan bonitos recuerdos

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  2. Mi nombre es Humberto Rodriguez Arenal,no pretendo aparecer anonimo Gracias

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