Letrero que existía encima de la puerta de entrada (01-11-2011) |
Como pueden imaginarse
al ver la imagen de inicio de esta entrada, no se trata de un letrero en el piso
del lugar que abordaremos esta vez; aunque como comprobarán más adelante,
también tenía un trabajo en su portal de acceso. Recopilar la historia de este
local ha sido algo dificultoso por lo escaso de los datos que he podido reunir.
Aún así quisiera, antes que pase mucho más tiempo y se pierda la memoria
histórica del lugar, relatarles lo poco que he podido averiguar sobre La Casa Fabal.
Este letrero se encontraba en un edificio muy
cerca del lugar donde trabajo. Antes de comenzar este proyecto de catalogación
de logos y letreros en pisos y paredes ya me había llamado la atención, y fue
por eso que justo un mes después de comenzar a tomar fotos con este fin, me
llegué al sitio y pude tomar las imágenes de los letreros que ahora les
muestro, y que quedan como recuerdo de lo que existió allí. Como he escrito
otras veces es una suerte que haya comenzado temprano en esta “caza”, pues
siete años después ya no existen ni el de la pared, ni el del piso.
La Casa Fabal
era una mueblería que existió en el municipio Playa, desde la época en que la
zona se llamaba Reparto Almendares. Su fundación se debió al señor Gregorio Fabal quien colocó su Taller de Ebanistería en la década de
1940 en lo que era la esquina de las Calles 16 y H, según la antigua
nomenclatura de las calles por aquel entonces. Su taller de confección de
maderas seguramente produjo muchos muebles y trabajos de carpintería para la
zona residencial, donde se asentaron pudientes y se construyeron varias casas y edificios
para el proyecto comercial del año 1950 llamado “Cooperativa LOS 5”, compuesta por el Diario de la Marina, el Periódico El Mundo, el Periódico Alerta, la Revista Bohemia y el Circuito CMQ.
Letrero que existía en el piso (01-11-2011) |
Como pueden apreciar tanto el letrero en la
pared como el que se encontraba en el piso, se conformaron con una tipografía
similar, con color rojo para resaltar el nombre comercial de la casa, y el tipo
de negocio que allí se realizaba. En el caso de las letras de la pared estaban
caladas encima de la puerta principal del taller. Mientras, las letras en el
piso estaban insertadas en la losa que servía como alfombra de entrada en el
portal desde la acera hasta la puerta de acceso. Estas últimas daban la
sensación de que solo estaban pintadas en el piso, pero si nos fijamos bien en
la foto pueden ver que, en el momento en que la hice, ya faltaba un pedacito de
una de las “e”.
La Casa Fabal después de 1959 siguió
funcionando como carpintería, y según testimonios de los poquísimos vecinos que
llevan más de 40 años viviendo allí, en el lugar se reparaban hasta botes de
madera. Yo tengo el recuerdo de haber visto el taller cuando ya estaba en
proceso de desocupación del inmueble. Quizás por eso me apuré en hacerle la
foto, pues nadie me supo decir qué suerte correría el local. Más tarde cuando
decidí hacerle la foto al edificio, éste ya había sido ocupado por alguien que
convirtió la antigua casa de la familia Fabal —que ocupa la planta alta— en un
hostal de alquiler. Los amplios locales en la planta baja donde se encontraba
el Taller de Ebanistería ahora son usados como garaje.
La desaparición de los letreros ocurrió
precisamente por la transformación en casa de hospedaje. Las letras de la pared
fueron rellenadas, mientras las del piso fueron cubiertas por modernas lozas de
tonos rojos. Es cierto que ambos no tenían nada que ver con el nuevo uso de la
edificación, pero creo que hubiera sido interesante que hubieran quedado como
testimonio de su historia para satisfacción de clientes curiosos. No son pocos
los que vienen a Cuba precisamente buscando esos detalles arquitectónicos.
Entonces le invito a que si un día anda por el municipio Playa, intente
localizar este edificio que se alza en la Calle
46 #707 esquina 7ma-A, y recuerde esta entrada donde le mostramos que en
esa esquina dos letreros que ya no están, indicaron durante muchos años que
allí estuvo el Taller de Ebanistería La Casa Fabal.
Muy bonito gracias, Ali Fabal
ResponderEliminarMuchos recuerdos tengo de mi casa. Mi abuelo era Gregorio y si los muebles que se hacían eran exclusivos.
ResponderEliminarHola y gracias por su comentario. Me encantaría que, si tiene algo que pueda ayudar a ampliar este texto, me lo haga saber por el correo del blog. Sería interesante contar con su testimonio.
EliminarHola Gonzalo, sabes que está en venta la antigua Casa Fabal. Vi la publicación por FB. Saludos Gladys.
ResponderEliminarDesgraciadamente no tengo mas nada. Muchos recuerdos. Un negocio muy próspero destruido por un comunismo con ideologías solo para ellos y destruyendo a un país entero
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