Fábrica Pantalón X

La “X” que marcaba el lugar (11-10-2011)

Con seguridad usted ha escuchado la frase “La X señala el lugar”. Es una leyenda muy usada sobre todo en esas aventuras de corsarios y piratas donde la equis o cruz, marca en un mapa el lugar donde se supone se esconde un fabuloso tesoro. Sin embargo no era precisamente un tesoro lo que nos señalaba esta X que, hasta finales de 2019, existió muy cerca del nodo vial conocido como Cuatro Caminos en La Habana. Veamos qué historia nos guardaba esta señal en un portal.

Comencemos diciendo que, tal y como pueden ver, la X lo que marcaba en este caso era una FÁBRICA que se asentaba en el edificio que hoy nos ocupa. Como para que no quedaran dudas de ello se podía leer también la palabra AQUÍ; ambas enmarcadas entre los espacios de la letra equis que sobresalía en tamaño en el centro del portal. Por otro lado, en la imagen inicial, se pueden ver otras letras alrededor de la X y por el título de esta entrada ya usted sabe que se trataba de algo relacionado con prendas de vestir. Pues sí, estimado lector; está usted ante lo que era la fábrica de prendas masculinas de la Compañía Pantalón X donde, además, dejaban impreso en el portal que era “El Mejor”.

Letreros que estaban a los lados de la X (11-10-2011) y Marca Comercial (1937)

Este letrero fue uno de los que más me sorprendió cuando, en el año 2011, comencé a fotografiar  y catalogar este tipo de trabajos. No fue sólo por su tamaño, sino por el lugar en que estaba y la información que transmitía no más con leerlo. También me llamó la atención que las letras estuvieran completamente realizadas con teselas negras y que, en ese momento, se conservara en tan buen estado. Ah, y por supuesto, descubrir que hubo una fábrica de pantalones que decían ser “el mejor” en un lugar tan insospechado, hizo que mi curiosidad se disparara.

Nuestro país siempre ha sido cuna de emprendedores. Muchas empresas y compañías comerciales nacieron y se convirtieron en importantes negocios en menos de medio siglo, dejando muchas de ellas su impronta en la memoria de los cubanos o, como en este caso, en un portal. No crean que no costó trabajo y mucha investigación descubrir que la X no era un simple marcador de un lugar, sino el nombre de una empresa que se dedicaba al giro de las prendas de vestir masculinas. Es que quizás la Compañía Pantalón X S.A. es una de las menos recordadas, pero puedo asegurarle que durante varias décadas fue bastante importante. Baste remitirse a los anuncios comerciales insertados en varias publicaciones de antaño para comprobarlo.

Anuncio de la compañía en el Diario de la Marina (Mayo-1947)

Pantalón X, como pueden apreciar en el anuncio que he podido rescatar de una muy deteriorada imagen de un periódico, no tenía su sede central en el lugar donde estaba este letrero. Sus oficinas centrales estaban en La Habana Vieja, en la calle Compostela, casi frente a los almacenes de la Farmacia Sarrá que se ubicaban por esa vía. Sin embargo los talleres de confección, que  en 1937 pertenecían a la razón social Bosch, Fernández y Cía, se asentaron en este edificio de la calle Monte #976 (antiguo #306) entre Estévez y Castillo, muy cerca del conocido Mercado Único de Cuatro Caminos. Su letrero impreso a casi todo lo largo del portal, no dejaba dudas de las labores que se realizaban en su interior.

La Compañía Pantalón X, como adelanté, se centraba en confecciones masculinas que incluían guayaberas, camisas, ropa interior y pantalones, por supuesto. Según me contó un viejito que los llegó a conocer, los pantalones X eran muy cómodos, de una tela fuerte pero fresca que los hacía perfectos para trabajar en nuestro ambiente caluroso y húmedo. La empresa más tarde dejó de producir confecciones dedicándose solo al comercio de insumos para vestuario, pero su impronta ya había sido dejada en ese portal, como recuerdo de lo que una vez fue.

El letrero antes (11-10-2011) y después de la demolición (16-09-2019)

Cuando fotografié el letrero ya el edificio hacía muchísimo tiempo se había convertido en un solar. Sin embargo sus inquilinos estaban orgullosos de vivir en una edificación cuyo nombre estaba en el piso, aunque no supieran exactamente de qué se trataba ese letrero. Años más tarde el portal comenzó a presentar peligro y fue apuntalado, lo que fue el comienzo de la destrucción de buena parte de la inscripción, debido a que algunos de los soportes del apuntalamiento fueron colocados encima de las letras.

El edificio después de la demolición (11-01-2020)

A mediados del año 2019 se realizó la demolición del portal y la fachada del inmueble en su totalidad, perdiéndose también buena parte del letrero, en especial su enorme letra X. Si con anterioridad para muchos era un misterio lo que significaba esa inscripción, hoy la incógnita se hace mucho mayor. El destino de estas letras será desaparecer en algún momento, cuando lo que queda del edificio ya no aguante más y solo sean un recuerdo que alguien, con mucha curiosidad, se dedicó a investigar.