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“…los
edificios no son culpables de lo que ocurre en ellos…”
Eusebio Leal Spengler
(en conversación con Juventud Rebelde, sobre El
Capitolio)
Se
le conoce como “El Kilo Prieto”,
aunque su tamaño diste en demasía de aquel de la moneda con que le comparan. Es
casi imposible que algún trabajador de la hoy Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) no lo conozca, o haya visto alguna vez. Cada día siente transitar
por sus alrededores —y hasta por encima suyo— a miles de pies, tanto nativos
como foráneos. Es punto de reunión y, en épocas pasadas, fue el logotipo de una
de las compañías más conocidas de Cuba.
Vamos tras la historia de este sello metálico, que un día fuera el símbolo identitario de la Cuban Telephone Company…y un poco más.
En
el lobby del conocido edificio que se eleva en la intersección de las Calles Águila y Dragones, es donde reposa este medallón de bronce, de casi
tres metros de diámetro, que se ubica justo en el centro del transitado
vestíbulo del inmueble. Nadie que entre en el edificio podrá pasarlo
inadvertido, aunque sí puede que le pase por encima. Esta pieza de bronce, asemeja
un escudo. Incluso presenta en su forma un ligero abultamiento hacia el centro,
que lo eleva un poco en relación a sus bordes labrados con motivos florales, y
que nos hace preguntarnos si será una pieza hueca, o si por el contrario su
espesor es mayor en esa área.
Diferentes instancias del Logo, incluyendo el sello
del servicio cablegráfico "All American Cables" (A.A.C.)
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En cuanto a su diseño podemos ver
los elementos relacionados con la telefonía de la época en que se instaló. Allí
podemos ver el archipiélago cubano, debajo de la imagen de un antiguo aparato
telefónico de las primeras décadas del siglo XX. También se destaca la península
de La Florida y, uniendo La
Habana con Cayo
Hueso, se representa al cable submarino que se inaugurara como enlace
telefónico entre USA y Cuba en la temprana fecha de 1921. El
logo se ubica en el centro del piso de acceso a la edificación, rodeado de pulidos
mármoles de Carrara y con un ribete rojizo del mismo material que contribuye a
realzarlo. Estos mármoles fueron suministrados y colocados por la Casa Manfredi.
También se pueden apreciar todavía, como revela la fotografía inicial y a pesar del intento por borrarlas del todo, el trazo de las letras repujadas que originalmente mostraban el nombre de la compañía: CUBAN TELEPHONE COMPANY, y que aún hoy en día, a casi 90 años de haber sido inscriptas en el bronce, se niegan a caer en el olvido total.
También se pueden apreciar todavía, como revela la fotografía inicial y a pesar del intento por borrarlas del todo, el trazo de las letras repujadas que originalmente mostraban el nombre de la compañía: CUBAN TELEPHONE COMPANY, y que aún hoy en día, a casi 90 años de haber sido inscriptas en el bronce, se niegan a caer en el olvido total.
Este logotipo constituyó en su momento, todo un
avance en cuanto a comercialización del servicio telefónico, y no solo en Cuba.
Además está muy ligado al edificio donde se ubica, y constituyó un sello de
identidad para la
International Telephone and Telegraph (ITT), quien fuera la administradora financiera —léase dueña— de la Compañía Cubana de
Teléfonos, desde 1916.
La Cuban Telephone Company (CUTELCO o CTC), fue constituida en 1881 por la Continental Telephone Company, una firma norteamericana creada por los directivos de la Bell
Telephone Company,
que poseían los derechos de las patentes de Bell para Latinoamérica. La
empresa, constituida a perpetuidad y presidida por Wiliam M. Talbott, tenía sus oficinas centrales en Nueva York, y el
18 de julio de 1909 obtuvo la autorización para establecer y abrir al servicio
público líneas y sistemas telefónicos para toda la República de Cuba.
En octubre de 1916 la Cuban Telephone Company pasa a manos de los hermanos Sosthenes y Hernand Behn,
fundadores de la ITT,
sustituyendo a Talbott. Mientras, en La Habana, se elegía como vicepresidente a José Marimón, quien a la sazón presidía
el Banco Español de la Isla de Cuba. Para ese
entonces la telefonía en Cuba no parecía tener buena salud. No obstante los
hermanos Behn trasladan sus oficinas hacia la esquina de Águila y Dragones, y
comienzan a levantar un emporio del que aún hoy en día se pueden ver muestras
arquitectónicas por varios lugares del mundo.
Durante la década del veinte el éxito y la rápida expansión de la ITT
en Cuba y Puerto Rico, hacen que se comience a pensar en un edificio de mayores
proporciones, para la sede principal de la Cuban Telephone Company. Los Behn habían visto como su competidora americana, la AT&T, ya había levantado en Nueva
York y otras ciudades de Norteamérica, lo que le llamaban “palacios telefónicos”. ITT
no mantenía ninguna relación de capitales con AT&T, aunque sí les unió la
experiencia del cable submarino en 1921. No obstante los Behn admiraban la
organización del gigante telefónico y copiaron gran parte de su organización y
prácticas.
El emblemático edificio de Águila y Dragones, es obra de Leonardo Morales Pedroso (1887-1967), en colaboración con su
hermano y socio Luis. Ambos se
habían graduado en la Universidad de Columbia, el primero en
arquitectura y el segundo en ingeniería. Leonardo era un arquitecto consagrado
cuando recibió este encargo, con obras tan diversas como el edificio social del
Vedado Tennis Club (1912) —actual CSO José Antonio Echeverría; el Colegio de Belén (1925) —actual ITM José Martí; varias residencias de
clientes adinerados; y la Central Telefónica de Marianao (1924), obra esta que lo
vinculaba previamente con el mundo de la telefonía. La compañía contratista seleccionada para la ejecución de la obra fue la por esa época ya prestigiosa Purdy and Henderson, quines habían mostrado la calidad de sus trabajos en importantes edificaciones, fundamentalmente en la capital, entre ellas la Lonja del Comercio de La Habana, y los respectivos palacios del Centro Asturiano y el Centro Gallego.
El palacio telefónico habanero se proyectó aprovechando el antiguo
edificio donde se asentaba la compañía desde 1916. El Sr. Hernand Behn, indicó a los arquitectos su deseo de que el
edificio fuese una verdadera obra de arte y una de las más hermosas
construcciones del país. Las excavaciones empezaron el 3 de febrero de 1926 y estuvo
listo para ocuparse el 10
de septiembre de 1927; una velocidad de construcción asombrosa. El
estilo decorativo elegido fue el Plateresco
Español “tal como se encuentra en Salamanca”, según palabras del propio
arquitecto. Los pináculos que adornan la cúpula son los del Palacio de Monterrey salmantino. La
portada, realizada en piedra de capellanía por los talleres de Almo Strenta, se inspira en la de la Universidad de Salamanca. En ella se desarrolló toda
una iconografía sobre la telefonía con la adaptación de motivos clásicos, que
aún se pueden observar en ambas puertas de acceso, y en dos ventanales por la Calle Águila.
Regresando al escudo de la compañía, está inspirado
en los medallones con los retratos de los Reyes
Católicos de la Universidad de Salamanca. Este diseño del logotipo
se adoptó en todas las compañías del grupo y en su casa matriz. En el caso de
Cuba se incluyó el mapa del país y el elemento “conectivo” con los EUA, así
como el nombre de la compañía, todo repujado en la placa de bronce. A esto
debemos agregar que, si levantamos los ojos podremos ver que el vestíbulo
completo presenta una decoración muy elaborada. El techo se realizó en
artesonado de cedro Musárabe con policromados y dorados. Coronando el salón, se
encuentran los escudos de Cuba, de
la ciudad de La Habana y de las
seis provincias que constituían la
República, todos rodeados por ricos ramajes heráldicos. Esta
misma decoración se repite en los antiguos Salones
de la Presidencia,
en el 9° piso del edificio, donde también se puede ver el logotipo, esta vez
labrado en madera, en la habitación principal.
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La Cuban Telephone Company como compañía norteamericana
dejó de existir en fecha muy temprana después del 1 de Enero de 1959. El día 3 de marzo de
ese mismo año, por la Ley No 122, el gobierno decidió anular las
concesiones realizadas por el dictador Fulgencio Batista, intervenir la
compañía y rebajar las tarifas telefónicas, además de otras disposiciones
relacionadas con la entidad. Un año después, el 6 de agosto de 1960, la Cuban Telephone Company y su filial Equipos
Telefónicos Standard de Cuba S.A. fueron nacionalizadas, convirtiéndose en la Empresa Telefónica,
que antecedió a la actual ETECSA.
Como ven la pieza de bronce que ha llegado a nuestros días, no es tan sólo un llamativo elemento decorativo de la edificación que se alza sobre ella. Con sus 62 metros de altura el edificio, en su momento, fue el más alto de Cuba, combinando la verticalidad de los rascacielos americanos con la herencia cultural española que conforma nuestra identidad. Le invito a que la próxima vez que pase por allí, recuerde esta historia, y aprenda a valorarlo como se merece.
Como ven la pieza de bronce que ha llegado a nuestros días, no es tan sólo un llamativo elemento decorativo de la edificación que se alza sobre ella. Con sus 62 metros de altura el edificio, en su momento, fue el más alto de Cuba, combinando la verticalidad de los rascacielos americanos con la herencia cultural española que conforma nuestra identidad. Le invito a que la próxima vez que pase por allí, recuerde esta historia, y aprenda a valorarlo como se merece.
Tres notas curiosas:
1-) El edificio de Águila y Dragones se encontraba en construcción, cuando el famoso ciclón de 1926 azotó La Habana. A pesar del uso de vigas de acero reforzado para realizar su infraestructura principal, las que conformaban la parte superior de la torre fueron retorcidas por los fuertes vientos del meteoro.
2-) La sede principal de la empresa TELEFÓNICA en Madrid, España, comparte muchos de los elementos tanto constructivos como decorativos, con nuestro emblemático edificio. El proyecto fue encargado por los hermanos Behn al arquitecto español Ignacio de Cárdenas Pastor (1898-1979), y al igual que el de La Habana se comenzó a construir en 1926, inaugurándose oficialmente en 1930. Es un poco más alto que Águila y Dragones, pero se le considera su “hermano español” dadas las similaridades que presenta con el mismo. Si al lector le interesa, puede leer un muy abarcador artículo sobre la construcción de ambos edificios, escrito por el ingeniero español Francisco Javier García Algarra, y que fuera presentado como parte del 7° Coloquio Latinoamericano de Patrimonio Industrial, en La Habana en el año 2016.
1-) El edificio de Águila y Dragones se encontraba en construcción, cuando el famoso ciclón de 1926 azotó La Habana. A pesar del uso de vigas de acero reforzado para realizar su infraestructura principal, las que conformaban la parte superior de la torre fueron retorcidas por los fuertes vientos del meteoro.
2-) La sede principal de la empresa TELEFÓNICA en Madrid, España, comparte muchos de los elementos tanto constructivos como decorativos, con nuestro emblemático edificio. El proyecto fue encargado por los hermanos Behn al arquitecto español Ignacio de Cárdenas Pastor (1898-1979), y al igual que el de La Habana se comenzó a construir en 1926, inaugurándose oficialmente en 1930. Es un poco más alto que Águila y Dragones, pero se le considera su “hermano español” dadas las similaridades que presenta con el mismo. Si al lector le interesa, puede leer un muy abarcador artículo sobre la construcción de ambos edificios, escrito por el ingeniero español Francisco Javier García Algarra, y que fuera presentado como parte del 7° Coloquio Latinoamericano de Patrimonio Industrial, en La Habana en el año 2016.
3-) Desde el año 2003 hasta el
2016, en el vestíbulo del edificio que alberga la División de Tecnologías de la Información de ETECSA,
conocido como Buena Vista a secas,
por asentarse en ese barrio, estuvo el logotipo de ETECSA realizado con las
losas que cubrían el piso. El diseño, al menos a mí, me recordaba mucho al
kilo prieto de Águila y Dragones, como sello de identidad de la empresa, y
siempre pensé que quizás era un homenaje al antiguo medallón de bronce.
Desgraciadamente, con los aires de renovación que se viven en Buena Vista, este
diseño fue levantado, para no ser restituido, perdiéndose así algo que
identificaba a la organización empresarial.
Muy interesante su búsqueda para recopilar está valiosa información. Trabajo en el edificio de la antigua CUTELCO y desconocía muchos de los aspectos que narra. Le agradezco este artículo.
ResponderEliminarMuy interesante me gustaría localizar algún trabajador de águila y dragones para ver si conoció a mi abuela
ResponderEliminarMe gustaría conocer algún trabajador de águila y dragones hasta 1959 para ver si conocieron a mi abuela blanca Gómez Santa María
ResponderEliminarEl museo de telefónico tiene datos de trabajadores hasta 1959 o existe algún lugar que conste los mismo
ResponderEliminarFalta comentar que el edificio se construyó para albergar la primera y más grande central telefónica del mundo y que el presidente José Miguel Gómez fue el que le otorga a los hermanos Benh una concesión por el periodo de 99 años de la red telefónica de Cuba a cambio de instalar esa central.
ResponderEliminarFalta comentar que el edificio de aguila y dragones se construyó para albergar la primera y más grande central telefónica de su época también que en el dibujo del diseño del edificio se reflejo en sus calles el movimiento de los alrededores con personas negras con carretones en venta ambulante lo cual disgusto a los hermanos Benh que pidieron se borrase eso por qué era señal de pobreza no de progreso y otro dato es que el presidente de Cuba José Miguel Gómez les otorgo una concesión por el uso de las líneas telefónicas del país por el término de 99 años a cambio de que se instalaste esa planta y se extendieran al resto del país en aquel momento esa planta poseía la increíble cifra de 5 mil abonados.
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