Sello existente en
Campo Armada (21-03-2020)
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Estimado lector:
¿es usted seguidor del más universal de los deportes? Yo confieso que no mucho;
pero no niego, que el fútbol genera pasión y de vez en cuando, también he
disfrutado de algún partido clásico o algún juego de la copa del mundo. Y
resulta que hoy le propongo un acercamiento a un lugar en La Habana, que se
vincula con el desarrollo del fútbol en Cuba. Le invito entonces a descubrir
qué historia se esconde en este logotipo de Campo Armada.
El descubrimiento
de la existencia de este diseño se lo debo a la web de la Revista Opus Habana. Buscando unos datos sobre el Fortuna Sport Club, lugar del que
hablaremos próximamente, de pronto, encuentro una imagen que pertenece a un
artículo sobre el Balompié en La Habana,
con el logotipo que hoy les traigo. En mi afán de catalogar logos y diseños de
nuestra capital, creo que he pasado por cada sitio que me parece importante o
que puede tener algún diseño y he aquí que, casi una década después de haber
comenzado este trabajo, todavía La Habana me sigue sorprendiendo. Como podrán
imaginar, no perdí tiempo y fui a fotografiarlo tan pronto pude.
El logo que nos
ocupa hoy se compone de varios elementos, como se puede ver en la imagen de
inicio. En su diseño redondo, que a mí me transmite la idea de un escudo, lo
primero que resalta son las iniciales CDHA,
realizadas con cintas metálicas que permiten enmarcar cada letra, en el centro
del diseño y sobre un fondo de color verde. A su alrededor, una orla del mismo
color amarillo arena de la iniciales, alberga las letras que muestran el nombre
de la instalación, realizadas con teselas negras. Todo el diseño está enmarcado
por un ribete del mismo color verde del círculo central y el conjunto se
encuentra situado en el centro de la amplia área entre las graderías y el
terreno de juego.
Lugar exacto donde se conserva el logo (21-03-2020) |
A estas alturas,
quizás muchos se pregunten qué significan las mencionadas iniciales y qué
importancia tiene el lugar donde se encuentran, ¿cierto? Pues bien, las letras CDHA son el anagrama del Club Deportivo Hispano
América, uno de los primeros equipos de fútbol creados oficialmente en nuestro
país, fundado el 29 de Noviembre de 1912; mientras que Campo Armada fue la primera construcción con medidas y
características especiales para la práctica del balompié en Cuba. Su nombre lo
toma de la persona que presidía el club, Rafael
Armada Sagrera, gallego natural de Ortigueira y dueño de Armada y Compañía S.L., una fábrica de
confituras que producía, entre otras, la leche de chocolate “Nao
Capitana”.
Aquí tenemos otro
fiel ejemplo de la combinación de técnicas para este tipo de trabajos. En el
diseño predomina el relleno de material de terrazo delimitado por las juntas de
dilatación, pero a la vez, inserta el nombre del campo deportivo con la técnica
del teselado, mostrando tanta maestría que incluso se han respetado las puntas
afiladas de la tipografía escogida. El piso alrededor del logo evidentemente no
es el original —se nota en los cortes de las losas—, pero se agradece la
decisión de conservar esa parte de la historia cuando se colocó el nuevo
pavimento que cubre el espacio de acceso a las gradas y que lleva por nombre Avenida Manolín Vázquez. Este apelativo,
por cierto, puede que haga referencia a Manuel
Vázquez Sueiro, gallego llegado a Cuba en 1908, que fuera socio fundador y
de mérito de la Hermandad Gallega y
del Centro Gallego de la Habana.
Tarjas que se conservan en el lugar (21-03-2020) |
Como pueden
adivinar, el Hispano América fue un
club deportivo integrado por emigrados españoles con ansias de practicar deportes
al aire libre y que, desde su fundación, demostró su valía coronándose campeón nacional
en las temporadas de 1915, 1919, 1920, 1921 y 1950. El estadio costó 100 mil
pesos que fueron recaudados, en gran medida, por medio de aportaciones
monetarias donadas por miembros de la comunidad gallega, así como por la
celebración de fiestas y reuniones sociales en centros de recreo, que también
aportaron capital para lograr el empeño. Los terrenos donde se erigió eran
propiedad de Rafael Armada y la construcción puede que haya sido obra de Luis Bonich y de la Puente. En la
revista del Colegio de Arquitectos
de Febrero de 1928 aparece este nombre como responsable de una obra, que tenía
como propietario a Armada, con
dirección en la Carretera del Lucero y
Carretera de Güines y a la que ya en esa fecha se le solicitaba licencia
para uso.
La inauguración de Campo
Armada tiene una particularidad: ocurrió durante dos días. El estadio fue
bendecido por el Arzobispo de La Habana
el 10 de Marzo de 1928 a
las 4 de la tarde, pero su inauguración oficial se realizó el 11 de Marzo con
la presencia del presidente de turno, Gerardo
Machado, además de otras autoridades políticas, civiles y de las sociedades
españolas, ante las gradas repletas de público. Esta última fecha es la que
aparece en casi todas las referencias históricas sobre ese lugar, además de
aparecer en una tarja ubicada en el medio de las gradas, justo en lo alto de la
escalera central que da acceso a la zona de los espectadores, que está dedicada
a José B. Muñóz, quien posiblemente
haya sido uno de los contribuyentes para que se llevara a cabo la edificación
del estadio.
Promoción de la inauguración del estadio en 1928 (tomada de Opus Habana) |
El terreno sede de
los “Tigres”
del Hispano América se construyó para una capacidad de 6 mil espectadores,
siendo el primero en poseer iluminación nocturna en la temprana fecha de su
ejecución. En su apertura se realizó un juego entre el club sede y otro de los
equipos de la comunidad hispana habanera que allí hicieron sus prácticas
deportivas, entre los que se encontraron el del Centro Gallego, el de Baleares
y el Olimpia. En Campo Armada no
solo se “consumía” fútbol. A la derecha de su peculiar entrada, semejando la puerta
almenada de algún castillo medieval, se ubicaba una barra donde seguramente se
consumía con preferencia la cerveza inglesa Cabeza de Perro, que aparece como patrocinadora de la inauguración
del campo deportivo en una promoción de la época, y cuyo representante en Cuba
era precisamente un gallego.
Campo Armada se encuentra en uno
de esos lugares donde no parece que estamos en la capital de Cuba, por su aire
rural. Si ese criterio aún hoy es aplicable, entonces imaginen cómo sería esa
zona en el momento en que se inauguró. Esto quizás influyó en que su
popularidad no fuera mucha entre otros clubes deportivos que practicaban el
fútbol en la ciudad que, llegado un punto, se negaron a competir en el terreno
alegando, entre otras razones, su lejanía. Por otro lado solo un año después se
inauguraban los estadios de La Polar
y La Tropical, mucho más céntricos,
por lo que Campo Armada quedó como sede del Hispano América y un pequeño grupo
que quedó aliado al club.
La curiosa entrada de Campo Armada (21-03-2020) |
No obstante a eso,
el estadio siguió su vida social. La asistencia dominical del público,
incluidas muchas mujeres, aumentaba la movilidad social e incitaba a la
continuación de la práctica deportiva. En él se iniciaron las incursiones
cubanas en el fútbol femenino, comenzando oficialmente en el propio año 1928 con 4
clubes de féminas. También en la época en que el estadio de La Polar estuvo
fuera de servicio por un incendio, Campo Armada sirvió como terreno sustituto
para los clubes que jugaban en el de la conocida cervecería. También en Junio
de 1938 se efectúa en sus predios un banquete en honor a los jugadores de la Selección Vasca, que habían venido a
topar con los clubes habaneros. Se dice que asistieron cerca de 300 personas
que se ubicaron en una enorme mesa que abarcaba casi toda la extensión de las
gradas. Entre los asistentes a dicho almuerzo se encontraban el presidente del Club Deportivo del Centro Gallego; el
Presidente del Centro Vasco de La Habana,
Jesús Azqueta y Longinos Rodríguez, dueño de la instalación y Presidente del CDHA
en ese momento.
Otro hecho
importante vincula al Campo Armada con una de las expresiones más tradicionales
de la cultura cubana, cuando sirvió de sede para el “desempate” de la que
pasaría a la historia como La
Controversia del Siglo. Ésta no fue otra que una legendaria controversia
iniciada el 15 de Junio de 1955 en el teatro del Casino Español de San
Antonio de los Baños entre Jesús
Orta Ruiz, el Indio Naborí y Ángel
Miguel (Angelito) Valiente Rodríguez,
cuyo final se determinó el 28 de agosto del propio año, ante la nada
despreciable asistencia de 10 mil espectadores, en el estadio que hoy nos
ocupa. La idea fue de la CMQ y su
programa “Competencia Nacional de Trovadores”, consistente en animadas
controversias entre los más importantes repentistas cubanos. En la primera
fecha, ante la calidad de ambos contrincantes, el jurado declaró un empate, lo que
no agradó a los espectadores ni a los decimistas. Ante el reclamo popular se
determinó realizar un “desempate” en Campo Armada, saliendo como vencedor el
Indio Naborí. El impacto popular y el nivel poético de las décimas cantadas,
hicieron que ambos encuentros quedaran en los anales de nuestra historia
cultural.
Los muchachos aún juegan en Campo Armada (21-03-2020) |
Después de 1959 y
tras la disolución de las diferentes sociedades españolas, Campo Armada pasó a
ser patrimonio del Estado cubano. Como era una instalación con todas las de la
ley, sirvió de sede a los equipos de fútbol de las Fuerzas Armadas (FAR) y
el Industriales de fútbol de la capital.
En 1982 fue reacondicionado para acoger a los futbolistas de los XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe
que se desarrollaron ese año en Cuba, instalándosele un sistema novísimo para
esa ocasión que incluía la pizarra electrónica y automatizada, además de
modernizar las torres de iluminación para jugar en horario nocturno.
Fue en el año 1991
cuando se decretó, por parte de las autoridades deportivas de la capital, el
entierro formal del terreno, pues no se disponía del presupuesto necesario para
su mantenimiento. Desde ese momento Campo
Armada ha sufrido todo tipo de penurias, mas no han impedido que en sus áreas
todavía se practique el más universal de los deportes. El sitio sigue
cautivando por su portada, por su estructura y por la frescura del lugar. Me
parece que, en estos tiempos en que el fútbol se ha arraigado entre la
población cubana, sería una idea muy loable el rescate de esta histórica
instalación, otorgándole la categoría patrimonial que se merece, por ser el
primero en Cuba específicamente diseñado para el balompié hace más de 9 décadas
atrás. Sirva este escrito como un pequeño aporte en ese empeño.
Imagen actual del estadio (21-03-2020) |
Agradezco
infinitamente en la conformación de este escrito, al documentalista e investigador
Santiago Felipe Prado Pérez de Peñamil,
autor del libro El fútbol y los clubes españoles de La Habana,
1911-1937 y del artículo publicado en Opus Habana, quien me ofreciera
muchos de los datos aquí expuestos.
Tengo una foto del campo Armada el día de su inauguración tomada desde un aeroplano.coincide con lo que hay hoy.
ResponderEliminarHola y gracias por su comentario. Sería interesante que pudiera mandarme esa foto. Quizás la pueda incluir en esta entrada....con créditos a usted como colaborador.
Eliminar53885494 me podría escribir por favor
Eliminar53885494 me podría escribir porfavor
EliminarMi padre jugó el el Fortuna año 1930 Ramón Fernández
ResponderEliminarHola! Me gustaria hablar con usted, estoy envuelto en una investigación...
EliminarTengo mucha información sobre el Fortuna mi padre jugó en ese equipo años 1928 a 1932 puede enviar mail a viguela1950@gmail.com
ResponderEliminarHola! Me interesa esa informacion sobre el Fortuna
EliminarHola, soy el capitán de un proyecto en el cual estamos reviviendo al C.D Hispano América F.C y tenemos un muy buen equipo con nuestras redes sociales, seria muy bueno que pudieras mantener una conversación por whatssap para hacer posible revivir al grandisimo club ganador 59104327 aquí le dejo mi número
ResponderEliminarNo estoy seguro pues era mui Niño pero el Campo Armada era tambien un lugar donde se practicaba el tiro al blanco. a veces con palomas. puede alguien contestar si o no??
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